Día 13. Lucha

Luchar es romper las cadenas y no atarse a nadie,
caminar con el paso valiente de un bravo guerrero, 
encontrar ese olor diferente
que sólo se siente
en el aire sincero.
Luchar es seguir una huella
sin dejarse vencer por el miedo
y soñar con las canciones más bellas
porque en las estrellas
sueño cuanto quiero.
Luchar es sentir hasta pena
por los pobres con mucho dinero.
Luchar es salir a escena
y ver que está llena
de gente que quiero.
Luchar es saltar por encima
de las piedras que caen sin mirarlas.
Seguir siempre el camino a la cima
sabiendo que arriba
te aguarda un te quiero.
Luchar es romper silencios.
Luchar es usar el pasado como catapulta a nuevos senderos.
Luchar es que te digan ¿por qué? 
y contestar: Porque quiero y puedo.

Día 12. Bajón con desespero

En los momentos que quieres explotar, desvanecerte, que no puedes con esa dualidad interna que te está matando. La gente no entiende que sufra, no entiende que no pueda nunca dejar mi mente en blanco, que haga las cosas más importantes de lo que son. No entiende la angustia que se siente cuando no puedes confiar en nadie salvo en ti mismo, porque allá donde vas te juzgan, critican, dañan o rechazan.
En estos momentos pienso en la gente que ha osado por mi vida y que, ya no está, que me dejaron atrás. Algunos de toda la vida a los que llamaba amigos, otros que no eran tan importantes pero estaban ahí... Todos.
Pienso en el hombre que amo. Pienso en los errores que comentí y en los que sigo cometiendo. Pienso en todas y cada una de las veces que, como hoy, me encontraba sola y no tenía con quién hablar. Vuelve la dualidad. El sentir que hace pensar que es una tontería,  o el que me hace pensar que yo no valgo la pena, que nada es lo suficientemente importante como para estar aquí. Sé cual sentir debo escuchar, nunca al que me hace sentir así, pero no puedes evitar hacer caso al otro.
Al que me provoca náuseas y mareos, lágrimas, rabia y dolor. Con ese me siento mal.
Tengo ganas de abrazar a alguien, a ese alguien que me hace sentir bien cuando estoy a su lado, aunque probablemente el también me haga sufrir. Es inevitable.
No se si en algún momento llegará alguien que se quede y que me quiera, que me acepte, que me abrace. Que de prioridad al buen sentir para salir del rol del dolor por todo.
Hoy me duele amar, equivocadamente a quién no debo.
Como duele amar, se anestesia mi alma esperando su aliento porque aunque frío y seco es su sustento.
Nunca me amarán de verdad, ni si quiera yo misma.
Brota mi latir en esta noche de pena sin estrella que alumbre ni cuerpo que sostenga las lágrimas derramadas en mi pecho con este desespero.
Simplemente pérdidas las ganas de seguir...
 
"La gente suele ser curiosa por conocer las vidas ajena y desidiosas para corregir la suya propia"

Agustí De Hipota