Día 43. Dudo

Te dudo
cuando te tengo
entre lenguajes perdidos
y me asusto
cuando te siento...
por no tener valor.
Te extraño
cuando te vas
y viéndote
lloro
por no luchar.
Te busqué
cuando creía en ti
y por perdida
te sentencié.
Te disfruté
cuando alguna vez
supe de tu existencia.
Te enterré
al perderte con
gran decepción.
El dolor nubla
la ilusión
de intentar creer de nuevo.
Punto final
a tu encuentro.
Desbastadora
rendición.
La traición es un robo
al alma.
Hoy para mí
ha muerto la confianza.
Le guardaré luto y respeto
pero no iré a su encuentro.
Hay cosas que mejor están
sepultadas
que salpicando mentiras
disfrazadas.
La confianza es
un don que pocos poseen.
No es algo que se regale,
más bien diría, se gane.
Quedarás como leyenda,
sólo huellas de tu paso
extinguidas en el tiempo.
No llamaré al eco de la
memoria
para que me torture
con los recuerdos.
Simplemente digo
adios a tu creencia.


" El mayor despeñadero, la confianza.
Francisco de Quevedo".