No
es suficiente con pensar con la inocencia de los niños, tampoco pensar
las cosas con tanta madurez, lo que en verdad se necesita es saber
comprender lo que está a tu lado y valorarlo en los buenos y malos
ratos.
Hay tantos errores que uno comete, hay tantos problemas que existen que hasta en cierto punto sientes desfallecer queriendo que el mundo te deje solo y encontrar la paz que en vida no has encontrado, cansado del dicho de que a perro flaco pulgas.
Sin embargo, eso no se arregla huyendo de la vida misma, eso se puede
lograr rescatándonos, sabiendo qué está en juego, qué en contra, qué a
tu favor. Dándote aliento, fe y esperanza, las cuales te ayudan a ver
las cosas como un niño, pero razonándolas con madurez y comprensión.
Uno no escoge su vida pero si su destino como se diría "La única llave que abre las puertas del destino es tu corazón" palabras que hacen pensar ¿estoy en lo correcto, acaso hago bien?, piensa en el daño, piensa en la ayuda, piensa en lo que más quieres y lucha, lo que importa es que cumplas tu sueño haciendo que tus problemas se vallan de una u otra forma, arreglándolos poco a poco, no te dejes vencer siempre hay una solución hasta en el problema más difícil o más duro. Al menos hay la mejor forma de sobrellevarlo.
Nunca estarás solo… tengas o no tengas amigos sinceros, no importa, nunca te quedarás solo, porque lo veas o no, siempre hay alguien que está a tu lado apoyándote.
Estoy cerrando la reflexión de hoy, razonando mis problemas, riéndome de mis locuras o saboreando mis victorias. simplemente extendiendo la vida tal cual viene.